La creatividades una competencia para crear ideas nuevas, de
ahí que la persona creativa piensa diferente a los comunes. Siempre está
dispuesta a correr riegos, a actuar diferente a los demás; de otra manera, no
se podría crear algo nuevo, sino se repetiría siempre lo mismo.
La creatividad es la manifestación más sublime de la
inteligencia humana, nace de la decisión de una persona de hacer algo diferente
de lo que está ya hecho. La persona creativa es una persona independiente de
los demás, es analítica y es decisiva. La creatividad no se limita solo al
arte, sino se manifiesta en todas las ramas del saber humano.
Se puede definir la creatividad como la capacidad de ver algo
diferente en las mismas cosas que ve el
resto de las personas. Proporciona una respuesta diferente a los estímulos del
medio que le rodea. Las personas creativas procesan las mismas informaciones de
manera diferente.
Muchas veces las escuelas y la sociedad “debilita” la
creatividad desde muy temprana edad cuando recompensamos siempre la “obediencia
ciega” y esperamos que los individuos solo deben pensar como se les enseña,
siguiendo un solo patrón dado, sin darles la libertad de acción, incluso cuando
exista el riesgo a equivocarse; la lección que transmitimos es “no pensar de
manera creativa”.
Es en la creatividad donde nace la genialidad; la persona
creativa, es su propio héroe, no se conforma con ser como los demás, siempre
anda en busca de nuevas experiencias, se aburre siempre de hacer lo mismo, de
llevar una vida repetitiva.
La persona creativa siente siempre una gran curiosidad por
las experiencias nuevas; pero la creatividad se fundamenta en los conocimientos
y cuando faltan los conocimientos, la creatividad no puede funcionar, así que
alimentar el cerebro con una información amplia, abundante, es de vital
importancia para que luego surja la creatividad; esta información puede
obtenerse también de la experiencia y por el ensayo y error.
Es importante destacar que los altos niveles de coeficiente
intelectual no son garantía de una mente creativa, más bien el tipo de
inteligencia creativa, es el que nos capacita para manejarnos en situaciones y
entornos completamente desconocidos incluso verbalmente. Es capaz de solucionar
problemas trasladando aprendizajes y experiencias previas, para solucionar
problemas y situaciones nuevas o desconocidas que enfrentan cotidianamente.
Una de las implicaciones de la creatividad es la exposición
explícita al fracaso, pues no se puede crear sin fracasar o errar primero
varias veces. Esto supone un rechazo intelectual por parte de la sociedad que
no ve el fracaso como un rasgo de “genialidad”, por eso las mentes creativas
son castradas por las sociedades comunes que no comprenden el camino hacia el
verdadero y genuino éxito.
Por: Rosa Beitia Sánchez.