La mayoría de los jóvenes
optan por una carrera profesional pensando en el beneficio monetario que les
pueda brindar, sin percatarse que la opción que escojan definirá el resto de sus
vidas.
Trabajar con pasión, es un
privilegio o quizás un estilo de vida, del que no muchas personas gozan. El
despertarse cada mañana sintiendo ese optimismo por crear algo nuevo,
fascinante e innovador que cautive a más de una persona, lo que podríamos
llamar arte; así es como se siente trabajar por amor a la publicidad.
Si eres de esos que te inspira
el ver cada anuncio en televisión, o un diseño publicitario en una revista,
preguntándote si alguna vez podrías llegar a crear algo parecido; no dudes de
tu capacidad, no temas al fracaso o aún peor, no dejes morir un sueño.
La publicidad es una
profesión que intensifica la creatividad con el pasar de los años, que nos reta
a luchar con nosotros mismos por crear ideas cada vez mejores, y luego que nos
envuelve en su maravilloso mundo gráfico, audiovisual y sonoro, renunciar no es
considerado una opción admisible.
Si tu meta es llegar a ser
un gran publicista, diseñador gráfico o especialista en mercadeo, lucha por alcanzar
ese logro en tu vida; aunque algunos traten de alejarte o desanimarte en el
camino; nunca sabrás hasta donde puedas llegar, si no pierdes el miedo a
intentar.
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